lunes, 20 de diciembre de 2010

"RECUERDO A LA MUJER QUE FUE MI DOULA"


Me gustaría aportar hoy unas palabras acerca de la importancia del acompañamiento para facilitar los pasos que a veces se atraviesan en la vida. 

Un acompañamiento adecuado nos proporciona una vivencia totalmente distinta de los mismos procesos y les confiere mayor Humanidad.

Creo que lo más elocuente es cuando se transmite desde la propia experiencia. Por ello agradezco la generosidad de Nerea Nara por permitirme reproducir el texto que escribió para explicar lo que para ella significó mi acompañamiento como doula en el parto de su hijo y que testimonia la importancia y el valor que para una persona puede representar dicho acompañamiento.

Espero que con ello, podamos contribuir a concienciar acerca de lo importante de dignificar ese momento tan venerable y sagrado que es el parto de una mujer, el nacimiento de un Ser Humano.



Recuerdo a la mujer que fue mi doula
















“Recuerdo a la mujer que fue mi doula durante el parto, principalmente como una presencia  que me aportó serenidad y fuerza con su dulzura y su apoyo. Pero en realidad fue mucho más. No me siento capaz de abarcar con el lenguaje  todo lo que me aportó, así como no logro hallar las palabras precisas para transmitir las enseñanzas que recibí a través de la vivencia del parto. Pero sí sé que, en gran parte gracias a ella, ahora puedo recordar esta experiencia como algo maravilloso.

Recuerdo a la mujer que fue mi doula. Sus sabias palabras en el momento preciso. Sus manos ofreciendo seguridad cuando más lo necesitaba. Su presencia silenciosa y envolvente que transformó la casa en el lugar idóneo para dar a luz. Su figura discreta y respetuosa, insustituible. Su manera de hacerme sentir cuidada y confiada, tan necesaria para que yo pudiera conectar con mi cuerpo, dejarme llevar…y superar entera, libre, feliz y consciente, la prueba increíble de dar vida.

¿Qué es una doula? ¿Qué hace una doula?

Es una mujer que puede acompañar y guiar a otra mujer en uno de los acontecimientos más importantes de su vida. Es una mujer que da y se da, que ayuda, que anima, que consuela. Es una mente que comprende y se anticipa a los deseos de la parturienta; unas manos que preparan, que limpian, que recogen, que modulan la luz, que traen aromas, que encienden velas, que llenan la bañera, que masajean, que dan comida, agua, calor…Es un corazón que siente y se funde. Una doula es una luz en la penumbra. Un cobijo en la tormenta. Un abrazo en el dolor.

Una doula es una mujer que sabe…una Madre universal.”

26 de marzo de 2008
Nerea Nara.


YULE O EL TRIUNFO DE LA LUZ

Coincidiendo con la celebración de la Navidad – Natividad cristiana, la tradición nórdica celebra la festividad de Yule.
Yule honra el solsticio de invierno: el triunfo de la Luz sobre la Oscuridad. El renacimiento del Sol.
Tanto en una como en otra, la esencia de la tradición invita al Recogimiento y a la Quietud.
A la contemplación del Misterio que late en la belleza invernal y que en el entorno se hace presente en la desnudez y la austeridad de las formas.
Belleza revelada en las ramas desnudas de un árbol, en el silencio del bosque, en el hielo y en la roca.
Belleza esencial. Contenida.
Belleza de la Solidez y de la Fragilidad.
La contemplación de esta belleza invernal nos permite vivenciar, una vez más, la Maravilla de la Naturaleza y de la Vida en sus múltiples expresiones.
Nos recuerda que, más allá de las apariencias, del derroche, los fuegos de artificio y el ruido, que a muchos dejan exhaustos o vacíos, existe un lugar donde nuestro corazón encuentra consuelo y alivio si nos dejamos rodear y permear por la quietud, serenidad y profundidad que propicia esta estación.
Más allá de la artificialidad, Yule o la Navidad, ambas expresan el Advenimiento de una Luz Nueva que triunfa sobre la oscuridad.
El Nacimiento de una nueva Esperanza.
Y, en otro orden de cosas, se me ocurre que, como siempre, la Madre Naturaleza es una Maestra de Vida y nos muestra que, llevado a nuestras vidas personales, aún en los momentos de mayor oscuridad, siempre podremos albergar la esperanza del retorno de la Luz.


Feliz Yule.
Feliz Navidad.